UN PASITO MÁS

Aunque lo sabía desde hacía unos días necesitaba tener la prueba fehaciente entre mis manos para decidir a publicar esta entrada: la carta que lo confirmara. Nuestro expediente, todo aquel cúmulo de documentos que ordenaban nuestros deseos de ser padres y que intentaban mostrar una radiografía de nosotros mismos, para que, el Ministerio de Educación, pudiera conocernos y decidir si disponíamos de todos los recursos para ser padres, finalmente, el jueves de la semana pasada emprendió el vuelo hacia MOscú donde se posó al día siguiente, y, desde entonces, nuestros documentos descansan en manos de alguien que los traducirá para presentarlos ante el organismo correspondiente. Así que ahora ya si podemos decir que gran parte de nuestros corazones están muy cerquita de nuestro tesoro, que algo nos une más, si cabe.

NADA CAMBIA TODO SIGUE IGUAL

Ya estamos casi en el meridiano del mes de Octubre y nuestra situación, nuestra vida sigue siendo la misma que en agosto, que en Septiembre, desde esa mañana en que entregamos nuestro expediente que nada ha cambiado, todo sigue igual, nuestros documentos, por los que tanto corrimos, siguen detenidos aquí, mientras otros expedientes van saliendo a un ritmo vertiginoso. Vamos empujando días, a los que siguen semanas y más tarde meses y nada cambia, nos sentimos como si nuestro reloj interior se hubiese detenido como si, de forma desesperante, cada día nos levantáramos en la misma realidad. En estos momentos nuestros ánimos están por los suelos, todas las promesas y acuerdos a los que llegamos se han quedado, en eso, en palabras que el viento se lleva y sustituye por otras, supongo que nosotros vamos a tener mala suerte en todo el proceso...